lunes, 11 de noviembre de 2013

Uso comun de lugares públicos para ser infiel

Para nadie es un secreto como las mujeres hermosas abundan en España, suelen ser chicas con una belleza innata, y miradas seductoras que en ocasiones hacen uso de diversos cuidados estéticos y del gimnasio para resaltar aun mas sus atributos y capturar la atención absoluta de los hombres.

Para ellos este hecho es conveniente y complicado a la vez, pues son muy pocos los hombres que puedan resistir a los encantos de estas féminas y no caer en infidelidades que arruinen sus relaciones oficiales. Ya sea por instintito o naturaleza, los hombres son esclavos de sus pensamientos eróticos, por lo que les cuesta no imaginarse haciendo el amor con una chica sensual y hermosa que lo llene de puro placer y lujuria.

Hay hombres por su parte que buscan servicios eróticos para cumplir sus fantasías, contratan chicas escorts las cuales son hermosas y con habilidades únicas en la cama, aplicando técnicas como masajes eróticos, un buen francés y cualquier práctica que le brinde la mayor satisfacción al cliente, pero estas a diferencia de las conquistas, son aventuras en donde no existe compromisos sentimentales posteriores pues el encuentro sexual dura las horas de pago, con las mayor privacidad y discreción oportuna para cualquier infiel que no quiere ser descubierto y solo desea algo de pasión.

Sin embargo una cantidad considerable de hombres se ven tentados por chicas comunes como las colegas del trabajo o las que asisten al gimnasio, por lo que tienen aventuras llenas de calor y lujuria con estas mujeres, haciendo un ambiente oportuno para caer en los más bajos instintos y perderse en la llama de lo prohibido y oculto. 

Para algunos estas conquistas son ideales, pues son chicas hermosas a las cuales observan casi todos los días haciendo que la adrenalina y excitación aumente por el simple hecho de que son mujeres conocidas inclusive para la pareja. Pero estas relaciones pueden ser inapropiadas y hasta resultar complicadas pues la mayoría de estas chicas comunes no suelen diferenciar o alejar los sentimientos de los encuentros sexuales, haciendo que a lo largo del tiempo quieran ocupar espacios en ese hombre constituyendo un peligro para la relación oficial, si se llegarse a entrecruzar esa novia clandestina con la novia actual, aunque para algunos infieles ese peligro es que hace que se sientan más tentados y motivados a tener momentos de pasión con la más alta excitación debido a lo prohibido y secreto.