Así
como la belleza es relativa, la bondad
también lo es. Es probable que los estándares de algo bueno sean
diferentes a los suyos. Eso probablemente sea que uno espera dependiendo de lo
que da. Es un acto más de la consciencia que nos diferencia uno de los otros.
Así,
como la bondad es relativa un buen negocio también lo es. Un negocio es un
conjunto de piezas que se relacionan entre si como las piezas de un
rompecabezas, deben encajar a la perfección sino no se vera el cuadro que
deseamos. Un buen negocio es relativo porque lo bueno en si tiene muchos puntos
de vistas. Unos pensarán que bueno es que me de mucho dinero. Otros que bueno
es que no requiera de mucho esfuerzo. Otros pensarán que bueno es sinónimo de
divertido o gratificante.
Yo
diría que es todo eso y más. Si uno lo analiza de esa manera se preguntará ¿cómo crear un buen negocio? Para mí la respuesta es: para crear un buen negocio,
éste debe ser un compendio de lo que nos trae beneficios en la vida. Un cúmulo
de cosas gratificantes. Más aún si nuestro negocio tiene dependientes o
empleados estos deben sentirse a gusto con lo que hace. Para nadie es un
secreto que un empleado feliz es un empleado productivo.
Si tomamos esto como
base de la filosofía de nuestro negocio de seguro será un buen negocio. Claro,
todo esto es solo un aspecto de lo que constituye un buen negocio y se debe
establecer más cosas en el sentido operacional además de saber en qué ramo
operara la empresa como por ejemplo ventas de productos, trabajos en internet o
ventas de departamentos de segunda mano;
cualquier sea el caso, las opciones son muy variadas y las formas de poner en
acción un buen negocio son muchas.
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